El pasado 13 de junio fallecía en su puesto una trabajadora de Konecta BTO, una multinacional de telemarketing, a causa de un infarto. Tras este suceso, tal y como denuncian los representantes sindicales, la empresa obligó a sus compañeros a que siguieran atendiendo a las llamadas con normalidad, mientras el cuerpo de su compañera yacía en el suelo al menos durante 2 horas.
Esta no es más que una manifestación salvaje de cómo los capitalistas deshumanizan a los trabajadores, de cómo con su avaricia sólo son capaces de pensar en sus beneficios a costa de la explotación de la clase obrera, incluso de su humillación. Nos venden que los capitalistas son los que asumen riesgos, pero los que se juegan el cuello día a día son los trabajadores, cuya vida no vale nada para los capitalistas, o más bien, sólo les vale para que produzcamos y les demos beneficios. El 13 de junio quedó patente en las oficinas de Konecta, una empresa que tiene cientos de millones de euros en beneficios todos los años en todo el mundo, y cuyas condiciones laborales están marcadas por la precariedad, ritmos frenéticos de trabajo, una política antisindical y bajos salarios.
Por todo ello, desde el Partido Revolucionario de los Trabajadores queremos sumarnos al pésame a la familia y compañeros de la trabajadora, así como a la condena y repulsa por este hecho. Pero no sólo eso, también llamamos a los trabajadores de la empresa a no tengan miedo a rebelarse, a dirigir toda su rabia contra la empresa y esa expresión de avaricia sin límites de la patronal.
Contra su violencia y humillación, nuestra respuesta debe ser contundente.
Vuestra lucha es la lucha de todos y todas.
