Segunda postura Congresual: historia, realidad y situación de España

Historia, realidad y situación de España – Documento completo

Nuestra segunda postura congresual corresponde con un análisis histórico, económico y político de España. Mantenemos que España es un país imperialista de segundo orden, lo cual significa que tiene unos monopolios desarrollados, exporta capitales para ejercer su dominación, pero, a su vez, mantiene una política de subordinación hacia potencias imperialistas más fuertes o superpotencias. Por lo tanto, la revolución que se va a dar en España es una revolución socialista, ya que no hay tareas democráticas pendientes, y será dirigida por el proletariado.

Los y las comunistas debemos ser capaces no sólo de formarnos teóricamente y estudiar el marxismo-leninismo-maoísmo como ideología proletaria. Si no que debemos ser capaces de aplicar los conocimientos generales que esta ideología nos aporta, como sus tres partes integrantes: la economía política, el socialismo científico y la filosofía, para poder analizar la realidad que nos rodea.

Debemos ser capaces de estudiar, analizar y explicar el desarrollo de la lucha de clases en la historia y actualidad de nuestro país, su composición de clases, su caracterización, su posición en la cadena imperialista. Sólo así, seremos capaces de transformar la sociedad, entendiendo las contradicciones que la atraviesan y que le hacen avanzar.

Conocer la historia y formación de España nos permite conocer el retraso con el que el capitalismo se desarrolló en ella, entender mejor el peso de la cuestión nacional, su carácter de potencia de segundo orden, cómo son sus principales inversiones productivas y en infraestructuras, hacia dónde exporta capitales y qué relaciones de dominio tiene. Es decir, entender el pasado con un análisis materialista histórico nos permite conocer mejor el presente.

Caracterizar y situar a España dentro de la cadena imperialista es esencial para la lucha comunista, ya que tiene estrecha relación con las tareas que tienen los revolucionarios por delante. La caracterización de un país como semicolonia o potencia imperialista determina cómo se desarrolla el capitalismo (o semifeudalidad), y por lo tanto, qué tareas revolucionarias quedan pendientes, qué clases sociales existen y qué intereses tienen. Esto es de gran importancia de cara a la estrategia y la táctica que los comunistas nos marcamos. Por ello, en España, como país imperialista, y sin importantes tareas democráticas pendientes, la revolución adquiere un carácter socialista. Y además, fuerza dirigente y motriz de la revolución socialista es el proletariado.  Se trata de un país con capitalismo desarrollado, con una gran red de monopolios, grandes empresas, empresas subsidiarias y pequeñas empresas imbricadas, que se alimentan y funcionan principalmente a partir del desarrollo de los monopolios y capitalismo monopolista de Estado. Se trata de un país con una oligarquía financiera propia, con una agenda económica y política, que puede tener alianzas temporales y una subyugación voluntaria a potencias mayores para sacar adelante su agenda. En un país imperialista, la burguesía nacional desaparece como clase, es decir, desaparece la clase burguesa con unos intereses de desarrollar al país al margen de la oligarquía financiera. Entender esta cuestión permite desterrar estrategias derechistas y etapistas como la lucha por una república popular y federal; así como concepciones socialchovinistas que apelan a la recuperación de la soberanía nacional y el fortalecimiento de nuestro país (como potencia imperialista).

Analizar la estructura económica y productiva de España pone sobre la tierra la relación de los monopolios, el flujo de capitales, los puntos fuertes, pero también los débiles del Estado burgués. Por ejemplo, al ser España una potencia de segundo orden, tiende a invertir en sectores no productivos más rentables a corto plazo como el turismo y ligados a la especulación como es la construcción. De hecho, se puede observar los principales monopolios españoles que exportan capital pertenecen a estos sectores, como Melia Hotels, NH Hotel Group o Acciona. Por otro lado, también se puede observar la hipertrofia en ciertos sectores productivos, como el automovilístico, que supone el 10% del PIB; lo cual indica una falta de diversificación en otros sectores y una dependencia económica grande sobre este sector.

Mediante este análisis de composición de clase, podemos saber en qué fuerzas apoyarnos, qué clases y capas son aliadas del proletariado, y cuáles son las clases y capas enemigas. Nos permite identificar las fortalezas y debilidades de cada aliado y sus características. Nos permite concretar y completar la dicotomía proletariado y burguesía, que si bien son los dos polos contradictorios principales, es decir, las clases antagonistas sobre las que se asienta el capitalismo, no recogen las capas y subclases que se agrupan entorno a éstas, los restos de capas de sistemas anteriores, etc. Por ejemplo, dentro del proletariado, contamos con su capa superior, como ya definió Lenin hace poco más de 100 años, como una capa ligada directamente a la producción en los grandes monopolios y un trabajo con requerimientos técnicos y cualificados, y con unas condiciones de vida mejores que otras capas del proletariado. Por otro lado, encontramos a las masas hondas del proletariado, relacionados con la gran red de pequeñas y medianas empresas o subcontratas y temporales de los monopolios y grandes empresas. Éstas tienen unas condiciones laborales más inestables y precarizadas, tienen menor relación con las estructuras sindicales, están más expuestos a las arbitrariedades y la actitud caciquil de sus patronales, y todo ello hace que tengan explosiones de lucha más intensas y radicales que la capa superior del proletariado, pero que se organicen menos de forma regular y sostenida.

Todo esto es un criterio esencial para construir el Frente Unido en la lucha socialista. Pero también para entender el desarrollo y las limitaciones de los diferentes movimientos y sectores en lucha, las formas de adquieren y la importancia de estos en la lucha revolucionaria.

En este documento conoceremos la historia, la caracterización y estructuración económica, y la composición de clases en España, que consideramos esencial para plantearse hacer trabajo comunista en ella.