Nissan: La falta de avances y transparencia en la mesa de reindustrialización crispa a los trabajadores

Desde El Altavoz entrevistamos a Rocío y a Joaquín, delegados del Comité de Empresa de Nissan Barcelona. Hablamos con ellos sobre su lucha, la mesa de reindustrialización, el presente y futuro de la industria, y los efectos de la gestión de la pandemia en ésta.

En septiembre comenzaron las negociaciones, ¿están siendo tan fluidas como prometieron? ¿Crees que tanto Nissan como las instituciones están siendo honestas y tienen realmente buenas intenciones?

Joaquín (CGT, Zona Franca): Entendemos que las intenciones son buenas, pero vemos que hay una falta de transparencia y una falta de aporte de proyectos. El avance de la mesa es escaso, todo muy residual. Se va avanzando, nos van viniendo proyectos, pero sin concretar nada y, más que proyectos, son intereses de distintas posturas.

Rocío (CCOO, Zona Franca): Cuando se formó la mesa de reindustrialización, se pactó un calendario con una reunión mensual mínima. Esto se está cumpliendo, pero nos gustaría haber tenido más información. Se ha retrasado mucho todo, y los márgenes de tiempo para nosotros son muy justos. Sentimos que se nos echa el tiempo encima y que todo va un poco lento.

En cuanto a los puestos directos, quedaremos unas 1600 personas después de las prejubilaciones, pero cuando hablamos de reindustrialización, de reponer y desarrollar el tejido industrial de Catalunya, hablamos de reubicar 25000 personas. Con la pandemia también está costando más, no es lo mismo tener reuniones online que presenciales. La plantilla de Nissan tiene necesidad de saber qué va a pasar.

¿Valoráis alguna de las opciones que se encuentran ahora mismo encima de la mesa como preferibles frente a otras? ¿Hacia dónde deberían encaminarse las negociaciones?

Joaquín: Nosotros buscamos un proyecto con una inversión fuerte, que al final del día es lo que más garantiza un proyecto importante, y por ende, los puestos de trabajo. No es lo mismo que alguien se quede las instalaciones sin gastarse un euro y siga con todo igual, a que alguien venga, aporte dinero y se vea que hay un resultado al final de este proceso.

Rocío: Desde el Comité de empresa pedimos que fuera un único proyecto el que fuera a englobar a las 3 plantas de Montcada, Sant Andreu y Zona Franca. Si no pudiera ser así, lo que sí pediríamos es que Zona Franca fuera un único proyecto. No nos interesan muchas empresas pequeñas ni un parque logístico, porque entendemos que para mantener el tejido industrial, el proyecto debe ser algo más grande y más global.

¿Pensáis retomar la movilización si el Gobierno no actúa para asegurar los puestos de trabajo?

Joaquín: Está claro, tienen que tener claro que el acuerdo que firmaron no acaba con el conflicto de Nissan, lo más básico sería que hubiera un proceso de reindustrialización para garantizar los puestos de trabajo.

Rocío: Por supuesto, la plantilla de Nissan siempre se ha movilizado. No vamos a quedarnos de brazos cruzados si no nos aseguran los puestos de trabajo. Siempre hemos ido a la calle y hemos hecho manifestaciones, y lo volveremos a hacer. Quien lo ponga en duda es que no conoce a la plantilla de Nissan.

¿Cómo os encontráis anímicamente? ¿Cuán importante ha sido la lucha y unidad de la plantilla para pelear y llegar al momento en el que os encontráis? En base a vuestra experiencia, ¿de qué manera se consigue en una plantilla la unidad (problemas, divergencias)?

Joaquín: La plantilla por un lado está contenta por el proceso, pero por otro lado hay mucha tensión e incertidumbre, y es eso lo que queremos evitar. Todos queremos tener el proyecto definido y saber nuestro futuro, y cuanto antes mejor, pero al final también tenemos claro que el proceso tiene un seguimiento y tenemos que marcar los plazos. Como no haya una definición clara y que nos cubra a todos, volveremos otra vez a la calle. Lo que ganamos en agosto fue un año para poder transformarnos, y si no hubiese habido opción a la reindustrialización, el conflicto no hubiese acabado ahí. Esa fue la clave del acuerdo.

Rocío: La plantilla cada vez está más desanimada porque la mesa de reindustrialización no está avanzando como querríamos. Nos gustaría ir viendo un poco más de luz y se nos acaba el tiempo. Nos iban a cerrar en diciembre de 2020 y gracias a la huelga y al Comité de Empresa hemos conseguido alargarlo un año más. En Agosto sentimos que teníamos mucho tiempo, pero cuando hemos visto el volumen que lleva la reindustrialización nos vemos un poco frenados. El cierre de Nissan es uno de los cierres más grandes, a veces parece que no se le da la importancia que realmente tiene. Creo que no se ha tenido en consideración la importancia que tiene la caída de Nissan. Hemos sido los primeros, pero igual no somos los últimos.

La unidad de la plantilla es fruto de la unidad del Comité de empresa. Éste está formado por 4 sindicatos distintos. Si cada uno hubiera tirado por su parte no hubiésemos podido tirar adelante; es como el refrán de “divide y vencerás”. Ha sido muy importante que estuviera toda la plantilla unida y en la calle, sin eso no hubiésemos conseguido el acuerdo del 5 de agosto después de 95 días de huelga, que eso no todas las empresas son capaces de hacerlo. Además, en mitad de una pandemia, hemos estado en un campamento las 24 horas del día, 7 días a la semana. Hemos estado en Madrid, Cantabria… Hemos realizado una media de 1 a 2 movilizaciones a la semana. Sin estar unidos hubiera sido inviable. Para conseguir la unidad, hay que mirar por el bien común, por el bien de todos. Hay que ir cediendo, de lo contrario es imposible.

En cuanto a la solidaridad de clase, ¿continuáis manteniendo vínculos con otras empresas del sector? Incluso a nivel internacional, ¿que contacto habéis mantenido con la plantilla de Daimler en Alemania?

Joaquín: Ha habido contactos y muestras de apoyo mutuo. Pero el bajón que hubo después del acuerdo, el llegar a otra fase en el proceso se ha notado. Tenemos contactos con empresas proveedoras o subcontratas ya que también ellas tienen sus conflictos y están buscando su futuro y su reindustrialización.

Rocío: Con las empresas del sector, Nissan ha estado apoyando a las que lo ha necesitado. De igual manera que los demás nos han apoyado, no podemos ser menos. Con Daimler, ha habido unos videos de apoyo y agradecimiento. También es más fácil la movilidad a nivel nacional, además de que tenemos más información que con empresas extranjeras. Con éstas es más complicado.

Sobre vuestra lucha, ¿qué enseñanzas extraeis de vuestra experiencia de lucha en general y de la huelga en concreto? ¿Ha habido algún tipo de represión y/o coacción por parte de la empresa? ¿Crees que habiendo utilizado herramientas o medios distintos a la huelga hubiese sido posible plantar cara?

Joaquín: Llegar aquí con otro tipo de acciones lo vemos difícil, porque, al final, si nosotros no hacemos la huelga… Si tienes unos pedidos hechos vamos a intentar pararlos hasta que encontremos una solución. Si hubiésemos seguido con la producción cuando nos anunciaron el cierre, hubiese sido muy complicado que nos alargaran el trabajo para buscar alternativas. Al final se trata de plantarse y decir “cerramos las puertas y buscaos la vida vosotros”. Nosotros queríamos también mantener en vilo a Nissan manteniendo los activos que teníamos aquí para después tratar de encontrar la mejor solución. No, en principio no ha habido represalias más allá. Qué represalia más que decir que te echo a la calle…

Rocío: La experiencia principal que se puede extraer es que estando unidos se consigue mucho más. No ha habido represión ni coacción por parte de la empresa. Cuando se firmó el acuerdo se firmó una paz social. Nosotros lo hemos mantenido y la empresa también, por ahora no ha habido represalias.

A una multinacional como ésta, creo que hubiera sido imposible plantarle cara sin huelga. Paramos una planta en concreto, con pocos empleados, y gracias a la caja de resistencia pudimos parar todas las instalaciones. A su vez, el poder parar Inglaterra, plantas de Renault, Francia… ha sido muy positivo. Pero no ha sido fácil, hemos tenido que luchar mucho y nos ha costado muchísimo llegar a este acuerdo. Por supuesto, la huelga es útil, pero no creo que sea la primera herramienta que se deba usar. Se tiene que hacer en el momento adecuado, si no perdería su valor. Con la huelga es como más fuerza hacemos los trabajadores, y reitero, unidos todos, no vale de nada parar 3 trabajadores.

Cuando se propuso la huelga indefinida, había una parte de la plantilla en ERTE, por eso se hizo la caja de resistencia, para pagar el salario de estas personas que no podían trabajar. Ha sido algo muy estudiado y ha sido el triunfo del Comité de Empresa. Parando la planta de Montcada y Sant Andreu, en 3 días parábamos la grande la de Zona Franca. La repercusión de los trabajadores de Montcada es mucho menor, por lo que con la caja de resistencia pagamos los salarios. Para esto, también se fijó una cuota que mensualmente íbamos aportando todos los trabajadores de Nissan.

Debido a la solidaridad de los trabajadores desde el primer momento, ha sido efectiva 100%. De no haber sido así, eso hubiera sido inviable; no se podría aguantar 95 días sin cobrar.

En los últimos años, la industria va cada vez a menos en España y, en parte, en ¿A qué creéis que se debe esta situación? ¿Creéis que el Gobierno está actuando con determinación para mantener la industria?

Joaquín: Hasta ahora no, el Gobierno no ha actuado con determinación. Si hay algo que está subsistiendo en esta pandemia, es la industria. Los servicios, la cultura… Es lo que cierra. Si quieren mantener la economía, debe ser con la industria, y yo creo que no se está apostando por ella. Los fondos europeos se usan para, según ellos, apostar por la recuperación, pero nosotros no vemos que sea así. Hace falta generar y potenciar la industria en España. Se han dedicado a externalizar y sacar el trabajo a países más baratos.

Rocío: Yo creo que es debido a la globalización. Teniendo fábricas en puntos estratégicos para las multimarcas ya les sirve. En España se está apostando poco por la industria, y no podemos conformarnos con el sector servicios. La industria es el motor, sin ésta no hay país.

Todo es mejorable, no puedo decir que lo están haciendo mal porque no soy política. Deberían ir todos los políticos juntos para apostar por la industria de este país, con una mano de obra muy buena y experimentada. No se puede dejar caer, es perder activos que no se puede permitir un país como el nuestro.

Cada vez que den una inversión de dinero público, debe estar ligado a una producción o un futuro, no hay que entrar al juego de si no me das dinero me voy, porque entonces no funciona. Se quedan el dinero sin ningún tipo de acuerdo para devolverlo y se van.

Teniendo en cuenta experiencias pasadas en Nissan donde se han inyectado grandes cantidades de dinero público a las empresas a cambio de nada ¿Cómo creéis que se debería actuar desde el gobierno o desde las empresas y los distintos actores sociales para mantener la industria y los puestos de trabajo?

Joaquín: Para nosotros está muy claro, con la participación dentro de los proyectos. Si una empresa necesita 200 millones de inversión y el Estado aporta 100 millones, pues el 50% de la empresa deberá ser socializada. No se puede regalar el dinero público a las empresas, les puedes ayudar, pero tiene que haber una parte socializada porque sino les estás regalando el dinero. Y cuando deciden irse, da lo mismo que tengan beneficios, se van de gratis. No tienen que justificar nada para irse. La alianza ha decidido que se van, que aquí produciría Renault y no han tenido ni que presentar resultados económicos negativos.

Rocío: Todo es mejorable. Deberían ir todos los políticos juntos para apostar por la industria de este país, con una mano de obra muy buena y experimentada, no se puede dejar caer. Es perder activos que no se puede permitir un país como el nuestro.

Cada vez que den una inversión de dinero publico debe estar ligado a una producción o un futuro, no hay que entrar al juego de si no me das dinero me voy, porque entonces no funciona, se quedan el dinero sin ningún tipo de acuerdo que tienen que devolverlo y se van. Hay que ligar el dinero que se da con algún tipo de acuerdo de producción o futuro.

Sobre esto último, hemos visto cómo la pandemia ha afectado muchísimo a la clase trabajadora y sus condiciones laborales, ¿qué opinas de la gestión y respuesta del Estado a la crisis sanitaria?

Joaquín: Es cierto que es un tema complicado, pero lo que se demuestra es que ha habido una falta de recursos en sanidad y lo que están haciendo es evitar el colapso sanitario. La reacción que puedes tener es la de “quedaos en casa”, que como nos pongamos todos malos la sanidad no cubre. Ha quedado claro que hay una falta de inversión en sanidad.

Rocío: Hubiera estado quien hubiera estado lo hubiera hecho lo mejor posible, creo que lo han hecho lo mejor que han podido. Hace un año que estamos en pandemia y aún estamos con este problema. No soy política, y no me atrevo a decir si lo han hecho bien o no, no me gustaría estar en esa tesitura. Siempre es mejorable. A día de hoy se va gestionando conforme va pasando. La situación es muy surrealista.

En relación a esto, vemos que mientras por un lado se les inyecta dinero público a las empresas para pagar las cotizaciones a la seguridad social, por otro lado el desempleo se sitúa en casi el 17% (40% en jóvenes) y cerca de 900.000 trabajadores continúan en ERTE ¿crees que estas consecuencias podrían ser distintas con un modo de producción distinto, organizando la actividad económica de manera diferente, por ejemplo, mediante el control y gestión directo de las y los trabajadores?

Joaquín: Evidentemente no debería ser así. Sí que es verdad que alguna protección social tiene que haber. No vamos a poner en duda la pandemia ni nada pero, otro modelo de gestión sería más interesante. Es complicado también, no te voy a engañar, el control de los trabajadores… si no tienes un sustento, si no tienes protección y financiación… Yo creo que el Estado lo que tiene que hacer es aumentar la protección social, sobre todo en estos temas. Sobre todo por gente que se queda en paro, que no tiene para subsistir… Y esto es un tema de financiación, y aunque muchos se pongan en contra, yo creo que la subida de impuestos al beneficio y al capital debería estar encima de la mesa pero ya. De lo contrario, no hay protección social. Si no tenemos esa posibilidad de financiar al Estado, por decirlo así, poco vamos a tener.

Rocío: No lo sé, yo te puedo decir que las tasas de jóvenes son una barbaridad, pero no hablemos de tasas de mujeres… Yo creo que apostando por la industria se podría solventar de alguna manera. Mucha gente no ha cobrando la prestación por hijos, como yo misma. No sé cómo juzgar esto, porque no sé si realmente tienen los medios. Si los tuvieran, pues diría “qué mal”, pero no lo sé, me tengo que creer lo que dicen en la tele. No puedo hacer un balance sin todos los datos.

Desde El Altavoz damos las gracias a Rocío y Joaquín por habernos concedido esta entrevista.