El pasado 15 de enero CCOO Industria denunciaba ante la Inspección de Trabajo a la dirección de la multinacional farmacéutica Alliance Healthcare por intervenir ilegalmente en las elecciones sindicales del centro de trabajo de El Prat.
En una entrevista para este medio, Jaume Olivé -Secretario General de CCOO en el centro de El Prat- denuncia varias irregularidades como la manipulación del censo electoral para incluir a miembros de la alta dirección o la prohibición de utilizar el correo corporativo para comunicarse con los trabajadores durante el proceso electoral. Así, y frente al rechazo de la mesa electoral, han solicitado un arbitraje ante la autoridad laboral.
En su opinión, estos ataques pretenden influir favorablemente a los intereses de la empresa en el proceso, pues impiden que se llegue a la totalidad de las y los trabajadores. En este sentido, el sindicato solicita que al menos se levante esta prohibición durante el proceso para permitir una adecuada comunicación e información con la plantilla.
Pese a esto, el Departament de Treball ha emitido un laudo arbitral que interpreta que esta serie de personas pueden formar parte del censo ya que no figuran como miembros de la alta dirección, aunque en la práctica sí que formen parte de ella.
Esta no es la primera vulneración que vive la plantilla de Alliance Healthcare, el pasado verano sufrieron la aplicación de un ERTE por causas de fuerza mayor, con especial repercusión en el centro de Polinyà, como ya informamos anteriormente en el artículo “Trabajadores y trabajadoras de Alliance Healthcare plantan cara frente a la persecución antisindical“ de El Altavoz. En esa ocasión la plantilla se puso en huelga, la cual sirvió para salvar puestos de trabajo, sin embargo, la empresa persiste en los ataques a la función sindical.
En la misma línea, el trabajador denuncia otro ataque a la actividad sindical ocurrido el pasado verano, cuando se le expulsó unilaterlamente del Comité de Empresa europeo del que es Presidente por supuesta filtración de información indebida al resto de trabajadores. Actualmente el asunto está en manos de la justicia británica.
Jaume pone de relieve que este tipo de situaciones y abusos no son excepcionales de los centros de Barcelona, sino que se producen en otros centros del resto del Estado y no tienen tanta repercursión por la falta de presencia sindical en ellas.
Son múltiples los casos de presiones, amenazas, manipulaciones de censos e incluso despidos de sindicalistas durante los procesos electorales en las empresas. Hechos no siempre fáciles de demostrar debido a los criterios de Inspección de Trabajo, donde el testimonio de la mesa electoral es una prueba fundamental (mesa electoral que en muchos casos teme posicionarse contra la dirección de la empresa por miedo a represalias), o donde solo se admiten cierto tipo de pruebas. Situaciones como las de Alliance Healthcare, donde hay personal que oficialmente consta como asalariados pero que en la práctica ejercen labores de dirección, sitúan a los trabajadores en una difícil posición, totalmente desprotegidos por la autoridad laboral y donde la presión y la movilización pasan a ser el único recurso.